lunes, 30 de junio de 2014
Una de las mejores formas de vender un producto es con onda. La atención al cliente es un factor importante, y el humor una receta infalible.

Hoy en día ya nadie le presta atención a la tripulación de cabina, que explica en forma monótona y automática las normas de seguridad. Básicamente, a nadie le importa un carajo, porque confiamos en un 99% de que nada va a pasar, y el otro 1% se lo atribuimos a algún otro pasajero, que seguro sí está prestando atención o ya se sabe todo de memoria porque viajó muchas veces.

No obstante, las empresas tienen la obligación de recordarnos estas normas, así que este equipo de Southwest Airlines decidió hacerlo de un modo particular, para que todos les presten atención. Lamentablemente el camarógrafo sufría de VVS, pero igual se disfruta.



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